jueves, 11 de noviembre de 2010

La máscara de pestañas

Hola a tod@s! Hoy os voy a hablar de la máscara de pestañas. En el siglo XIX Eugène Rimmel inventó la primera máscara de pestañas, tal huella dejó este buen hombre entre nosotras que después de dos siglos aún seguimos llamando a éste producto "Rímel" en honor al apellido del empresario francés jajjaja.
Pero fué en 1913 cuando el químico T. L Williams creó para su hermana una pastilla con polvo de carbón y vaselina de petróleo. Tal fué su éxito que empezó a comercializarlo bajo la firma Maybelline. Las clientas humedecían un pincel en aquella pastilla y después lo pasaban por las pestañas. El tubito con cepillo tal y como lo conocemos hoy día no apareció hasta el año 1957 de la mano de la señora Helena Rubinstein. Todo ésto no lo digo yo, que lo dice la Wikipedia, que es "mu sabia".
Pero no estoy aquí para hablaros de la historia de la máscara de pestañas, ya que muy probablemente lo que todas nosotras queremos son unos pestañoñes de vértigo efecto pestañas postizas como las de Penélope Cruz para el anuncio de L'Oreal. Que digo yo...se podrían haber currao un poco más el efecto... que las postizas, no? jeje


Vale, no somos tontas, ya sabemos que ninguna máscara por cara que sea nos va a dejar éstas pestañas, pero sí podemos hacer mucho. Lo primero de todo saber que existen muchos tipos y dependiendo del efecto que queramos conseguir, elegiremos. La formulación del producto, en mi opinión, no es lo más importante ni cambia mucho de unas a otras. El cepillo lo es todo. Los hay de cerdas más o menos cortas, más o menos separadas, de plástico, curvos, tipo peine, etc.







Ten en cuenta la longitud de tus pestañas, si son cortitas, no puedes elegir un cepillo con cerdas muy largas, pues no tendrás suficiente precisión.
Si quieres unas pestañas naturales y separadas, elige un cepillo de cerdas de plástico o tipo peine, como el quinto y el último de la primera foto.
Si quieres unas pestañas curvadas, elige un cepillo curvo.
Si las quieres gruesas, tipo pestañas postizas, escoge un cepillo grueso y grande.
Hay máscaras incluso con una prebase blanca que se aplica primero para dar grosor. En mi opinión no queda natural, hace pegotes.

Yo recomiendo usar un rizador, especialmente si son gruesas y rectas. Siempre antes de la máscara, de lo contrario podríamos romper las pestañas. Es muy fácil de utilizar, apoyamos la banda de goma bajo la pestaña superior y presionamos durante unos segundos. Ésto lo hacemos desde la base hasta las puntas en tres veces, es decir, en el nacimiento de las pestañas presionamos 3 segundos, separamos; a la mitad de la pestaña, presionamos y en las puntas lo mismo. Yo uso uno clásico, pero existen en el mercado algunos más sofisticados.

Rizador clásico

Rizador moderno

Rizador térmico


 Sobre la aplicación, aplicaremos máscara de pestañas después de terminar con los ojos totalmente, nunca antes, pues si siguiéramos trabajando el ojo después de estar seca la máscara, ésta podría caerse.
Empezamos con las pestañas superiores, hay quien prefiere hacerlo a la inversa, pero a mí me gusta más así. Bien, subimos la barbilla todo lo que podamos frente al espejo, de ésta forma evitaremos los odiados manchurrones negros en el hueso de la ceja, y abrimos mucho los ojos. Ya que no nacen todos los pelitos en la misma dirección, debemos pensar en ellas como en tres grupos: las que estás cercanas al lagrimal, las del medio y las del exterior. A mí me gusta empezar por el medio. Con el ojo bien abierto, apoya el cepillo en la base de las pestañas y aplica la máscara con movimientos en zig zag y hacia arriba hasta las puntas. Vamos a la zona del lagrimal, aplica con cuidado en dirección a la nariz, de otra forma quedaría poco natural. Por último las del exterior, aplicaremos en zig zag hacia afuera alargándolas, para obtener ese efecto ojo rasgado que tanto nos gusta. Ahora insiste sobre las puntas de toda la pestaña, son las que harán las pestañas bonitas.
Vamos con las inferiores. Baja la cabeza todo lo que puedas para evitar mancharte la zona de la ojera. Yo suelo utilizar lo que me haya quedado en el cepillo, ya que éstas necesitan menos cantidad. Si las cargas mucho resultarán poco naturales. Haz movimientos en zig zag sobre ellas muy suavemente.

Es importante que sigamos exactamente los mismos pasos en un ojo que en el otro. Me explico, si coges producto del botecito, aplicas en una pestaña y luego vas a la otra estarás poniendo menos cantidad en la segunda y se notará la diferencia.

¿Te has manchado? Que no cunda el pánico, ¡no lo toques!. Espera a que se seque y retíralo con suavidad con un bastoncillo de algodón.

Las máscaras de pestañas tienen una vida muy corta, para nuestra desgracia. Se secan enseguida y empiezan a hacer grumos. Uno de los motivos es que tendemos a meter y sacar con energía el cepillito en el bote, no sé qué extraña fuerza nos empuja a hacerlo jeje, pero así estamos introduciendo aire en el envase y acelerando el proceso de oxidación del producto. No obstante hay un truco que consiste en añadir unas gotitas de aceite de oliva para rescatar esa máscara que ya no pinta.

Es muy importante tomarnos nuestro tiempo con las pestañas, pues son las que definen la mirada, las que le dan fuerza. Así como cuidarlas mucho. Si no os desmaquilláis para ir a la cama no me lo contéis por favor! Las pestañas endurecidas y resecas se rompen, mira tu almohada el domingo y verás...
Existen productos en el mercado que fortalecen las pestañas que funcionan muy bien (siendo constante) como Belcils, Abéñula, Lipocils de Talika o el aceite de ricino.

Aquí están mis máscaras de pestañas preferidas y por qué.
Last Blast COVER GIRL

False Lash Effect MAX FACTOR

Diorshow Iconic DIOR


The Colossal Volum Express MAYBELLINE

The Falsies Volum Express MAYBELLINE


Las dos primeras son prácticamente iguales. Tienen un cepillo enorme de plástico que separa y alarga las pestañas muchísmo. Puedes conseguir un efecto muy natural o cargado dependiendo de las capas que le des. Es la máscara perfecta.

La de Dior, consigue un volúmen espectacular gracias al cepillo gigante que tiene. Para ocasiones especiales, sobretodo por su precio.

Y las dos de Maybelline son increíbles. La Colosal, quién no la conoce?La morada es la que la sigue, está mejorada, tiene una cepillo que curva las pestañas que es una maravilla, me encanta! Buenas, bonitas y baratas, totalmente a la altura de otras de 30 euros que he probado, podéis creerme.

Hasta aquí todo lo que sé sobre máscaras de pestañas. Espero que os haya sido útil. Un besin.

6 comentarios:

  1. A mí lo de los rizadores de pestañas me da miedo ¿y si me saco un ojo? "Rimmel" indemniza o qué? Bss

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  2. Jajjaja a mí también al principio me daba yuyu...pero no, porque tiene la forma de la cuenca del ojo. Prueba ya verás! Un besin.

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  3. a mi tb me daba miedo al principio pero no duele ni hace pupita jeje

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  4. Jajjaja y con lo que tú eres pa los ojos! que te empiezo haciendo la raya del ojo en la cocina y acabamos en el baño! jajajja

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  5. Jajajjajjaja no sabes lo que me alegro, papá, no te veo yo con máscara de pestañas! Gracias por comentar.Un besin.

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